Los idiotas útiles de siempre, intentarán plantear los ataques feministas a las iglesias en Argentina como «hechos aislados», pero estos forman parte de la «nueva forma de hacer política» adoptada a lo largo y ancho del movimiento feminista.
Otra muestra de estos ataques, que si aceptamos el concepto de islamofobia tenemos que calificar como cristianofóbicos, fueron los destrozos realizados por militantes feministas en la capilla de la Universidad de Madrid.
Detalles del ataque
En sus paredes dejaron mensajes como “Educación laica” y “Aborto libre”; según fuentes oficiales los escritos iban acompañados de símbolos femeninos.
Además de los grafitis, las policía encontró manchas y salpicaduras roja en el suelo, los muros, las bancadas, el confesionario, el sagrario y las figuras religiosas.
Desde un panfleto sin firmar aseguran que “esta acción pretende despertar ese espíritu crítico que no quieren que tengamos y reclamar esa universidad libre que todos buscamos cuando pasamos selectividad. No queremos una universidad en la que no formen personas sino máquinas”.
Los indicios policiales señalan a una grupo feminista anticapitalista (todos los grupos del establishment feminista son «anticapitalistas» – o sea, marxistas –) que busca notoriedad y hacerse conocer de manera pública, y que ya cuenta en su haber con el asalto de la capilla de Somosaguas.
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