Aparece el cuerpo de una chica muerta y resurge la histeria feminista en Uruguay

descampadoHoy desgraciadamente apareció en un descampado el cuerpo de una chica de 22 años que había desaparecido hace 20 días. Lo primero que queremos hacer desde Varones Unidos es ofrecer nuestras condolencias a la familia y sus seres queridos que deben estar atravesando un momento inimaginablemente triste.

Debido respeto

Creemos que ante estos hechos lamentables debe primar el respeto a la memoria de la víctima y al duelo de sus familiares, por lo que ver los intentos inmediatos de utilización política de estos episodios, y presenciar la histeria colectiva generada por el relato feminista, que hace del asesinato de una chica una excusa para justificar el insulto a toda una sociedad y en especial a los hombres tildándola de machista.

Lo que no se sabe, se supone en base a la propaganda

Poco se sabe en este caso de las circunstancias que llevaron al probable asesinato de Dayana Yeye, no cree preliminarmente que se trata de un homicidio. No se conoce la identidad del potencial homicida. No se sabe en este momento si hubo algún tipo de violencia sexual, si la mataron para robarlo o si fué un ajuste de cuentas de los que tantas vidas se llevan y que nunca llegan como este caso a ser tapa en la prensa.

Pero muchos y más bien muchas, envalentonadas por el discurso único del feminismo radical sobre estos temas, ya espetan sus juicios de valor desde las redes sociales, llenando con lo que les sugiere a todo momento la propaganda feminista lo que queda por saber sobre el hecho.

Se siguen repitiendo una y otra vez los mismos mantras. Algunas incluso se adjudican conocer la motivación del supuesto homicida, y dirigen su furia no hacia el asesino o el delincuente, sino como busca el feminismo, no hacia el asesino, sino hacia la sociedad que en su inmensa mayoría está compuesta por personas completamente inocentes.

Y declaman las reivindicaciones más infelices, ante la pérdida de una vida, sin el menor respeto por la memoria de la chica. 

Pero algunos mantienen algún en estos momentos una conciencia crítica sobre la cobertura privilegiada que le dan los medios a los asesinatos en los que la víctima es una mujer. Y se preguntan si acaso hoy hay muertos de primera y segunda categoría. Vidas a las que le damos mayor o menor importancia burdamente, de acuerdo a su sexo.

Para nosotros, a quienes nos importa la equidad real, y nos mueve el amor hacia el otro sexo y el aprecio al propio en lugar del odio, todas las vidas, sin importar el sexo de la persona que muere son igualmente importantes y como sociedad deberíamos estar prestándoles la misma atención.

Antes que hombres o mujeres, somos personas.

Como mostramos hace algunos días. Llevando las tasas de femicidios y de homicidos a niveles europeos en Uruguay, estaríamos reduciendo la tasa de homicidos 7 veces. La de femicidios solo 2 veces y media. Por lo que hacer el foco en los femicidios, que representan 23 muertes al año, contra las más de 300 muertes por homicidios,  es dejar de lado el problema más grave que tenemos como sociedad y que al resolverlo, también estaremos resolviendo esta categoría específica que se ha definido para crear una percepción falsa y una histeria colectiva de la que estamos siendo diariamente testigos.

En España este foco en los femicidios y la violencia de género ha desperdiciado miles de millones de euros,  y no ha logrado solucionar nada.

El problema que tenemos es de personas, no de mujeres, ni de hombres, ni de bisexuales ni de trans muertas. Es de seres humanos, de personas muertas. De victimas de una violencia que muchos en este momento no se animan a decirlo, pero se cobra 3 veces más vidas de hombres que de mujeres. Y sin embargo, de qué está la gente hablando hoy. ¿De cómo salvar vidas? ¿O de ver qué género gana en las olimpiadas del victimismo? Gracias feminismo por todo lo que nos das.

 

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