[Feminismo] el sexismo contra el hombre siempre estuvo ahí, desde sus raíces

Cuando se nos menciona feminismo y sexismo contra los varones hay algunos que no lo creen, a otros se les viene a la cabeza feministas de la segunda o tercera ola como Andrea Dworkin, Valerie Solanas, etc, pero son muy pocos los que se imaginan que ya desde la primera ola, es decir desde los orígenes de esta ideología existió misandria y hembrismo.

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Desde los inicios del feminismo se ha hablado de «oprimidas y opresoras» , de la «tiranía de los hombres», que si no está ligado al concepto de maldad, sí lo está a los de violencia y crueldad. Que los hombres acaparan el poder es la idea feminista de patriarcado. No estoy diciendo que ello sea cierto. Sino que es una de las premisas sobre las que construye el feminismo y que entre todas ellas llevan a la consecuencia lógica de que el hombre es malvado.

La francesa Olympe de Gouges, en su «Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana» escrita en 1791 afirmaba que «los derechos naturales de la mujer están limitados por la tiranía del hombre». [1]

Medio siglo después, en la Declaración de Sentimientos de Seneca Falls de 1848, primer manifiesto feminista oficialmente reconocido, vemos que el punto de partida no es un objetivo (el de la igualdad entre sexos) sino un diagnóstico (mujeres oprimidas por hombres tiranos), ya que se expresa: «La historia de la humanidad es la historia de las repetidas agresiones y usurpaciones por parte de los hombres hacia las mujeres, teniendo como objetivo indirecto el establecimiento de una tiranía absoluta sobre ellas.»

«En vista de la situación en que vive la mitad de la población a la cual se le niega el reconocimiento de sus derechos y se le somete a una degradación social, porque las mujeres se sienten vejadas, oprimidas y fraudulentamente desposeídas de sus derechos más sagrados, insistimos en que se le debe reconocer inmediatamente todos los derechos y privilegios que les pertenecen». [2]

En la conferencia, se permitió la presencia de hombres (fueron 32 los que la firmaron y 68 mujeres) [3] pero se les ordenó que mantuvieran la boca cerrada y si bien todavía no existía la palabra «Mansplaining» ya la ponían en práctica. [4]

Su fundadora, Elizabed Cadi stanton, en una de sus cartas recogidas en su diario personal. De fecha 27 de diciembre 1890 decía: «Nosotras somos como sexo, infinitamente superiores a los hombres». [5]

Cuando se nos comenta sobre las sufragistas, lo que a menudo no se dice es que cuando ellas pedían poder votar la gran mayoría de hombres tampoco podían hacerlo (solo votaban aquellos que poseían propiedades) solo buscaban un voto limitado para damas ricas y educadas como ellas. Es por ello que en sus inicios, el partido laborista de Inglaterra (que luchaba por el voto universal) habla de sexismo en el movimiento del sufragio femenino. [6]

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Uno de sus líderes, John Bruce Glaser (quien era presidente del Partido Laborista Independiente) después de reunirse con las sufragistas Emmeline Y Christabel Pankhurst expresó en su diario que desaprobaba su «sexismo individualista» y afirmó que las dos mujeres «no buscaban la libertad democrática, sino la importancia personal». [7]

Según Sean Lang en su libro sobre la reforma parlamentaria comentaba que «Las Pankhursts se volvieron estrictamente anti-hombres, derribando implacablemente incluso a los más leales de sus partidarios masculinos de la WSPU [Unión Social y Política de Mujeres] y Christabel en 1913, en su libro The Great Scourge decía que eran «poco más que portadores de enfermedades venéreas». [8]

En 1911 se opusieron a un proyecto de ley que brindaría el voto a los cuatro millones de hombres en ese momento excluidos de la votación y a aquellas mujeres que poseían propiedades ya que ellas pretendían un proyecto de ley solo para mujeres y una reforma general les quitaría la gloria, por ello el 21 de noviembre de ese año realizaron destrozos en las casas de los políticos que la impulsaron. [9]

Otra de las sufragistas reconocidas del Reino Unido, Millicent Fawcett había dicho: «No creo que haya una demanda genuina de sufragio universal», ciertamente no me he encontrado con ella cuando he estado hablando sobre el país». Al igual que las Pankhurst, se resistió a obtener el voto para los hombres de la clase trabajadora, al darse cuenta de que esto sería mucho más difícil que ganar el voto para las mujeres ricas.

«Nuestra postura es clara, no tenemos nada que hacer, con una alternancia general de la franquicia, ya que afecta a los hombres. . . Cualquier cambio en la dirección del sufragio de hombre adulto haría nuestra tarea infinitamente más difícil » opinaba.

Tanto el liderazgo de NUWSS como el de WSPU consideraron el sufragio universal como un sueño utópico. La diferencia de facción fue en gran parte táctica. Mientras que Faucet reconoció finalmente el sufragio universal y se alió con el partido laborista, siendo su organización financiada por este (cambió de opinión o fue una gran estratega) lo dejo para que lo decida el lector. [10]

Emmeline en 1914 tras el comienzo de la primera guerra mundial pactó con el gobierno británico para cesar con sus actividades violentas y a cambio de su tan ansiado voto, ofrecieron a los varones como carne de cañón; avergonzando en público a los objetores de conciencia y pregonando el servicio militar no solo obligatorio sino universal, incluyendo a menores, ancianos y enfermos.

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Este movimiento se conoció como el de las plumas blancas, donde se les daba una a los que no se alistaban como símbolo de cobardía. Un millón de hombres murieron, muy pocos consiguieron votar en 1918, por lo que se puede decir que fueron los hombres quienes dieron su vida en las trincheras, ganando los votos para las mujeres, no las sufragistas con sus actos terroristas. [11]

La táctica de avergonzar a los hombres con el movimiento de las plumas blancas no solo se dio en Inglaterra, si no que mujeres de otros países también la utilizaron. En Estados Unidos, durante la Guerra Civil, muchas mujeres sureñas ridiculizaban y humillaban a los hombres que se negaban a alistarse con diferentes tácticas: desde entregarles enaguas hasta negarles matrimonio, pasando por burlas y apelaciones a su hombría. Una espía para la Unión llegó a afirmar que las sureñas eran “los mejores oficiales de reclutamiento” por rehusar a “tolerar o admitir en su compañía a cualquier hombre joven que se negara a alistarse.”

El Norte no era tan diferente. Un joven recluta escribió en su diario “si alguien quiere estar con una chica ahora, mejor que se aliste”, mientras la abolicionista Ellen Wright afirmaba que “ni siquiera miraría a un no-resistente”. Entre las muchachas se hizo popular la canción “Estoy destinada a ser la esposa de un soldado o a morir como vieja doncella”. [12]

Podemos concluir que:

*Si bien los varones eran quienes monopolizaban la violencia en las guerras y deudas de sangre, lo hacían muchas veces por una expectativa cultural relacionada con su rol de género, y no necesariamente porque fuera su decisión personal.

*Las sufragistas usaron el papel de mujeres oprimidas

*La victimización sexual en Estados Unidos para criminalizar a los hombres afroamericanos (ver parte 1 y 2 de esta serie de artículos) y así también su clasismo, racismo y sexismo contra el varón.

 

Fuentes:

[1] http://www.mujeresenred.net/spip.php?article2260&fbclid=IwAR1s8N0242bpsq8U_4imA-Yz9u2sAMyL8lqGw-c94u8OtC44XM1m9HkgfmU
[2] http://www.mujeresenred.net/spip.php?article2260&fbclid=IwAR1s8N0242bpsq8U_4imA-Yz9u2sAMyL8lqGw-c94u8OtC44XM1m9HkgfmU
[3] https://es.wikipedia.org/wiki/Convenci%C3%B3n_de_Seneca_Falls?fbclid=IwAR3WwDrVvqpU5K4tvekVQIVI_TBlnGWfit1P8HD4ChuxeNgYIGkDYNpmcks
[4] McMillen, 2008, p. 90.
[5] Elizabeth Cady Stanton, «Una Mujer, Un Voto», Wheeler, p.58
[6] https://www.theguardian.com/commentisfree/2018/feb/06/feminism-women-vote-suffragette-democracy-protests-political-theatre?fbclid=IwAR3pSCLjcPJecsWd1XLr-BFWqzm0jayPfslBK0n9IAXUVSrl2pn3ZsL6LBQ
[7] John Bruce Glasier , diary entry (18th October, 1902)
[8] https://www.mercatornet.com/mobile/view/it-was-men-who-won-votes-for-women-not-the-suffragettes?fbclid=IwAR2dM1oE28pWzA36ac4oRsMCtxjeELjMipZ11YoffWcMLppM7FhKPtgZGTk
[9] Martin Pugh , The Pankhursts (2001) página 431
[10] https://www.mercatornet.com/mobile/view/it-was-men-who-won-votes-for-women-not-the-suffragettes?fbclid=IwAR2dM1oE28pWzA36ac4oRsMCtxjeELjMipZ11YoffWcMLppM7FhKPtgZGTk
[11] https://avoiceformen.com/feminism/pankhurst-the-white-feather-betrayal-of-history/?fbclid=IwAR3QY0Dk9Y_8FeX4IWUZgYEeGRL-CrxWv-T6Xd5NDFKUpH8u216SU_OTJYc
[12] https://nomoremisandry.blogspot.com/2015/08/women-shamed-men-into-fighting-in-civil.html?fbclid=IwAR2ZS178OV3-J9uyRA3LS10BZKGa_rAQvutGOZQ9dvPGYIP7xkG5Jha_G5M

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