Australia prohibirá de por vida el reingreso al país a los «solicitantes de asilo» musulmanes que ingresen ilegalmente

Solicitantes de AsiloCon el pasar del tiempo, lo que los medios internacionales plantearon en principio exclusivamente como una crisis humanitaria, se está develando en la realidad como un gran fraude mediante el cual cientos de miles – sino millones – de islamistas se están desplazando desde países que nada tienen que ver con el conflicto Sirio, (Como Eritrea, Somalia o Sudán) hacia occidente, bajo la guisa de refugiados de guerra. Esta migración como primer etapa de una conquista, es parte de la tradición expansionista islámica , denominada Hijrah o Hegira, siendo la primera de estas la realizada por el propio profeta Muhammad, y que culminó con la conquista de la ciudad de Medina (Jihad Watch, FrontpageMag).

Luego de Japón, que ya había rechazado el pedido de la ONU para que recibiese refugiados musulmanes, y de países europeos como Hungría, que erigieron muros fronterizos para rechazar el conflictivo flujo migratorio, Australia se está sumando a los gobiernos que preparan medidas para palear esta situación.

La invasión migratoria islamista en Australia

La sesgada cobertura de los medios internacionales, se centra exclusivamente en el flujo de migrantes musulmanes hacia Europa. Pero Australia también está siendo objeto de la Hijrah. Estos migrantes islamistas, toman la ruta desde medio oriente hacia Indonesia.  Desde este país, el viaje a Australia se realiza, al igual que en Europa, a través de una red clandestina de tráfico de personas, que mueven a los islamistas, y migrantes económicos, desde indonesia hasta el territorio Australiano en precarios botes que maximizan la rentabilidad de esta operación para los traficantes.

Medidas que el gobierno Australiano hará efectivas

En vista de esta situación que representa un peligro para la seguridad nacional, el gobierno Australiano ha decidido prohibir de por vida el reingreso al país, a quienes ingresen al territorio por bote, como parte de este flujo migratorio.

En términos legales, lo que se propone es una enmienda al Acto de Migración, que impida en primer término que quienes ingresen al país ilegalmente por bote, puedan aplicar para obtener una visa australiana. Esto incluirá también a los que efectivamente se constaten como refugiados de guerra.

El primer ministro Australiano, Malcolm Turnbull, anunció que Australia solo podía permitirse el tener uno de los programas de asilo más generosos del mundo, porque previamente se encontraba en completo control de sus fronteras.

«Un generoso programa humanitario, una armoniosa sociedad multicultural, depende de que el gobierno Australiano retome el control de sus fronteras» Malcolm Turnbull, primer ministro de Australia.

Sobre el desafío que representa tomar una postura firme contra la migración islamista Turnbull alega:

«No deben subestimar la escala de esta amenaza. Estos traficantes de personas son los peores criminales imaginables. Tienen negocios multi-billonarios. Es una batalla de voluntades.» Malcolm Turnbull

50.000 de estos migrantes ingresaron a Australia durante el gobierno izquierdista anterior.

Human Rights Watch, una ONG del ecosistema Soros, en la que este magnate recientemente ha  invertido 100 millones de dólares, ha criticado la medida tildándola de «maliciosa e innecesaria».

Amnistía Internacional, también financiada por Soros, por su parte, ha dicho que la medida es una afrenta a la legislación internacional y que «castiga a los solicitantes de asilo y reduce la responsabilidad».

Fuentes: Sbs.com.au, Sputnik News,  Discoverthenetworks.org

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