Theresa May, primera ministro del Reino Unido, apuntó a la necesidad de regular el uso de Internet ante los ataques terroristas y su difusión por las redes sociales. Esta iniciativa de nuevas reglas para el ciberespacio es un primer intento de censura que sufrirían los extremistas en el ciberespacio. Además se apuntó a las empresas tecnológicas y el poco accionar que tienen en este tema.
May apuntó a cómo esta ideología extremista y terrorista crece desde Internet con la ayuda de las grandes firmas proveedoras de los servicios básicos de conexión. La primer ministro británica apuntó a generar alianzas entre los acuerdos internacionales para regular el ciberespacio y prevenirse de la propagación extremista.
Gran Bretaña dio un paso hacia la censura en Internet y no ser tolerante con la ‘pluralidad’ ante el crecimiento extremismo. Muchos apuntan que tras este reclamo se encuentra la posibilidad de iniciar, con permiso, una tarea de espionaje que puede ser más amplia de aquello que reclaman contra el movimiento terrorista islámico.
FUENTE: Independent
