Un cristiano de 53 años fue condenado, en Estocolmo, por comportamiento ofensivo al comer panceta delante de musulmanes. El suceso, acontecido dentro de un tren, duró unos minutos pero le valió una multa de seiscientos dólares al varón.
La ingesta de panceta frente a un grupo de musulmanes fue catalogado como un insulto a las creencias religiosas de esta etnia que viene creciendo en Suecia, y principalmente en los suburbios de Estocolmo. El hecho, acontecido delante de tres mujeres con hijab, fue visto como un acto discriminatorio y de ofensas a las creencias musulmanas.
El varón cristiano fue procesado por comportamiento ofensivo e incitación al odio racial, debiendo ser absuelto por esto último ante la falta de evidencia. El fiscal tomó las imágenes de las cámaras de vigilancia y de testigos, que salieron en defensa de las mujeres musulmanas, pese a la libertad del cristiano a comer panceta dentro del tren sin cometer ningún delito.
FUENTE: Speisa