La Misandria no para: Vagones exclusivos para mujeres llegarían al Subte de Buenos Aires

Vagones Feministas Buenos AiresLa ex-kirchnerista y actual diputada de la ciudad Graciela Ocaña presentó un proyecto a la legislación de la Ciudad de Buenos Aires para implementar los tan criticados vagones exclusivos para mujeres que ya se han implementado en México y que todo hace pensar que se seguirán implementando por toda américa latina, siendo la promoción de esta segregación por género, impuesta desde el estado, uno de tantos vectores de acción de los lobbies feministas. 

Segregación y Discriminación

Esta medida, reminiscente de la segregación racial en el sur de estados unidos durante los 50s, no es solo una cuestión de orden público. También es una señal muy clara que envía el feminismo hembrista hacia al género masculino ( y en especial a los más débiles, a los hombres de clase trabajadora que nos vemos forzados a utilizar el transporte público ), de que somos seres humanos de segunda clase, y que apartándose de nosotros, la mujer estará mejor.

Nadie duda de que el acoso está mal, pero discriminar contra los hombres y culparnos a todos colectivamente por cada caso de acoso sexual, no es la solución.

Estigmatización del Género Masculino

La medida discrimina grotescamente contra los hombres, estigmatizándonos a todos por las acciones de una ínfima minoría de pervertidos. Como tal, es análoga a expulsar a todos los hispanos de estados unidos porque algunos son violadores, como tanto se le critica a Donald Trump. Pero cuando son las iniciativas feministas las que discriminan y castigan a todo un grupo de personas por las acciones de una minoría de sus integrantes, aparece un profundo doble estándar y nadie les pasa factura por la discriminación sexista hacia los hombres que promueven.

Lo que podemos hacer contra esto

Es hora de que como varones, tomemos el toro por las astas y actuemos en contra de los casos de acoso sexual que veamos en el transporte público. Ningún caso más puede ocurrir sin que sea un hombre el que intervenga para combatir el acoso, y asegurarnos de que las acciones de ningún pervertido más servirán ya de excusa para la instauración de este sistema de opresión misándrica que poco a poco se va montando en nuestra contra. Lo hacemos por ellas, si y también por nosotros.

Pero sobre todo, ya es hora de despertar y de reclamar por nuestros derechos a ser tratados con igualdad y a no ser considerados potenciales criminales o acosadores por el solo hecho de ser varones.

 

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