Múltiples organizaciones financiadas por el lobby LGBT están recomendando la administración de hormonas sexuales y fármacos de bloqueo de la pubertad a los niños. Estos tratamientos buscan detener el desarrollo sexual natural de la persona y tienen efectos irreversibles sobre su fertilidad una vez llegan a la adultez.
Niños de apenas 3 años (qué idea sobre su sexo puede tener un niño de esta edad) están siendo sometidos en el Reino Unido a este tipo de tratamientos.
Los fármacos que organizaciones como Chrysallis en España recomienda administrar a los niños son bloqueadores de hormonas que suspenden el desarrollo natural del cuerpo y la mente de estos niños.
Estos bloqueadores de hormonas no implican un cambio definitivo en algunos casos, porque una vez detenido el tratamiento la pubertad vuelve a activarse pero la administración temprana, prolongada de estos fármacos o el pasaje a la administración de hormonas de cambio de sexo (la segunda etapa del tratamiento) como admiten estos médicos especialistas en tratamientos de fertilidad para parejas transgénero, tienen efectos irreversibles sobre la fertilidad de la persona:
Las recomendaciones de la Sociedad de Endocrinología apoyan el tratamiento de supresión de la pubertad comenzando desde la etapa tanner 2, por lo que puede preceder a un importante desarrollo hormonal y sexual. Algunos adolescentes, por ende, no desarrollan la habilidad de producir gametos viables (óvulos y esperma). Las «chicas» trans, adolescentes, pueden perder la fertilidad al tratarse con estrógenos, incluso si desarrollan la habilidad de producir esperma antes de que este tratamiento comience. Dr. Anderson Clark.
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