Si hay algo para lo que el fanatismo feminista es bueno, es para sacar de contexto y calificar como machista lo que sea. Hasta las propias manifestaciones de apoyo de organizaciones aliadas, pueden caer víctimas de su desasosiego.
En este caso, la caída en la lengua bífida del feminazismo, le tocó al Sindicato de la Construcción, que había llamado a un paro en solidaridad con la familia de una mujer asesinada (su tío es trabajador de la construcción).
La paranoia feminista, sin embargo, consideraba probable que el sindicato se estuviera movilizando en defensa de un asesino, por lo que las autoridades del gremio tuvieron que salir a realizar una aclaración completamente innecesaria, para calmar la acostumbrada histeria de las vocales extremistas.
Fuente: Facebook