El control enfermizo que ejercía Galarza sobre su novio, está quedando en evidencia a medida que avanza la investigación, contradiciendo el prejuicio feminista de que son solo las mujeres las que son controladas obsesivamente por sus parejas.
Según reporta Infobae:
Amigos de Pastorizzo explicaron que días antes del crimen, el joven había cambiado sus claves, ya que su novia le había descifrado la anterior y habría manipulado el teléfono de Fernando, especialmente en las redes sociales.
«Los mismos amigos de él dijeron que días antes del crimen ella le descubrió el gráfico y el PIN, y accedió a una foto que la subió a un grupo de Whatsapp y le borró contactos, por lo que la víctima cambió todas las claves de acceso que ellos conocían«, agregó el especialista a Télam.
De hecho, en el propio teléfono de Nahir se pudo detectar un diálogo entre ambos en el que Fernando le pregunta: «¿Cómo hiciste para descubrir el PIN?», y ella dio a entender que lo conocía muy bien como para no saberlo.
La fiscal de feria que interviene en la causa, Martina Cedrés, aseguró que desde la Gendarmería se intentará acceder a la computadora personal de Pastorizzo con el objetivo de poder vincular el correo electrónico a la cuenta del teléfono del joven.