
El Parlamento Europeo, a través de las corriente neomarxistas que lo integran, aprobó una resolución donde “la negación de los servicios de salud y de derechos sexuales y reproductivos, incluido el aborto seguro y legal, es una forma de violencia contra las mujeres y niñas”.
Con esta iniciativa, que es parte a la imposición de la ideología de género que se viene imponiendo desde hace varios años, se deja en manifiesto que prohibir el aborto a una mujer sería una nueva manera de violencia hacia las femeninas. De esta manera, se ataca un ley en pos de imponer la ideología ante la salud de las mujeres y la posibilidad de tomar la decisión unilateral de tener un hijo, que es fruto de una pareja.
La nueva legislación apunta a que las niñas y mujeres puedan tener control total de su cuerpo y sexualidad, aún en temas que son de dos como la formación de una familia o la tenencia de un hijo. Lo presentado por el neomarxismo europeo busca la garantización de la educación sexual y el acceso a la planificación familiar pero dejando de lado a una parte de la misma que es el varón.
FUENTE: InfoVaticana