El Tribunal Supremo de Canadá dictaminó que el sexo oral entre un ser humano y un animal es legal en el país norteño, una persona debe penetrar a al animal o viceversa para que sea considerado un crimen.
El caso que motivó el dictamen
Los detalles del caso son francamente perturbadores. Un hombre intentó que su hijastra tuviera sexo con el perro de la familia. Al ver que resultaba imposible, colocó mantequilla de maní en la vagina de la niña para que el perro la lamiera mientras él lo fotografiaba.
El juez que tomó el caso en primera instancia, consideró que la definición de «bestialidad» (término anglosajón para el abuso sexual de animales), aplicaba en este caso y condenó al degenerado a 14 años de prisión.
Una serie de apelaciones llevó el caso al tribunal supremo, que terminó publicando el antedicho dictamen.
Rechazo generado
La jueza Rosalie Abella considera que: «El Parlamento tal vez desee examinar si las actuales disposiciones protegen adecuadamente a los niños y los animales”, además añadió que: «El Parlamento debe proteger a los niños de presenciar o ser forzados a participar en cualquier actividad sexual con animales».
Uno de los puntos en los que se han basado para esta decisión, ha sido en la histórica definición de bestialidad, la cual no ha tenido modificaciones en los últimos años a diferencia de los delitos sexuales que se han ido actualizando según los casos que se han ido sucediendo.
Por su parte, Camille Labchuk, directora ejecutiva del organismo que protege a los animales, comentó a Vice:
«Abusar sexualmente de animales es completamente inaceptable, va en contra de nuestros valores. Los canadienses se preocupan profundamente por la protección de los animales de este tipo de crueldad y abuso sexual», aseguró que «las personas que abusan de los animales a menudo abusan sexualmente de los niños, así como el acusado lo hizo en este caso «
