El estudio fue realizado por académicos de la Universidad de Newcastle. De acuerdo a los resultados obtenidos, un padre presente y activo en la crianza del niño beneficia su desarrollo intelectual y su capacidad para desarrollarse económica y profesionalmente.
En el estudio se le preguntó a las madres cuánto tiempo y qué actividades realizaban sus hijos con su papá en la infancia. Los efectos del involucramiento paterno en la crianza, según los investigadores, son extremadamente perdurables, siendo detectables hasta los 42 años de edad.
Entre las actividades destacadas que potenciarían la inteligencia de los niños están la lectura con papá y las salidas al parque, centros comerciales, eventos deportivos, etc.
Los resultados fueron publicados en la revista científica «Evolution and Human Behaviour».
FUENTE: The Telegraph