Entre venganza del más allá y justicia feminista lo que le tocó vivir a un viudo. Un testamento, de su primera esposa, le prohibía contraer nuevas nupcias para la recepción de sus bienes. El hombre perdió la herencia por rehacer su vida aunque no se casó.
La Audiencia Provincial de La Coruña, en España, determinó que el viudo quede sin herencia por rehacer su vida. La decisión feminista tomó una interpretación del texto, pese a que el varón no pasó ni por el altar o el juzgado. El viudo desde 1996, estaría en una relación con la mujer señalada que falleció en 2015.
La Audiencia entendió que no era ‘merecedor’ de los bienes conyugales de la primera esposa, aun cuando la legislación española otorga libertad absoluta al testador al momento de disponer de sus bienes. Bajo la figura que la relación era lo más parecida a un matrimonio. La justicia feminista española atendió a la parte demandante, pese a que los testigos minimizaron la relación actual del viudo.
Lo curioso es que el testamento en cuestión corresponde a 1975 y, esa supuesta segunda esposa, estaría viviendo en el domicilio con el viudo desde finales de los ochenta. A esto se suma que hasta la hija de la mujer habló a favor del viudo, sin embargo, la justicia levantó la bandera del feminismo y castigó al varón por rehacer su vida.