Desde VaronesUnidos quisiéramos aprovechar esta oportunidad para celebrar a la femineidad. Las mujeres han sido a lo largo de nuestra historia, nuestras madres, nuestras hijas, las musas que inspiraron a poetas y artistas, y las guardianas que velaron por el bienestar de los suyos.
Celebrar la Femineidad: lo que hace especiales a las mujeres
No llegamos a esta mundo asexuados. Las caracterísicas propias de la condición femenina, no son fruto de una sociedad que las oprime. Son la expresión de una naturaleza distinta a la del varón, que lejos de ser negada y sancionada como lo hace el movimiento feminista, debemos comenzar a apreciarla.
La femineidad, las características propias de la mujer que la diferencian del varón, no son un obstáculo para lograr la igualdad, sino la base del amor, de la interdependiencia entre los géneros que tiene el potencial de crear vida y de ser el sustento de relaciones equitativas y armoniosas, basadas en el respeto y la necesidad mutua de uno por el otro.
Nunca más que ahora, cuando la expresión de las características más propias de las mujeres, está siendo reprimida por el movimiento feminista, estas han sido tan necesarias para nuestra sociedad.
La empatía, la calidez, el relacionamiento interpersonal, la disolución de conflictos y la reducción de hostilidades, han sido tradicionalmente y a través de múltiples culturas, asociadas a la mujer. El conocimiento científico actual ha confirmado que las mujeres en general desarrollan en mayor grado estas características, es hora de que comencemos a apreciarlas.
La negación feminista de la femineidad
El feminismo se niega a reconocer estas diferencias, porque están en directa contradicción con los preceptos sobre los que se construyó el grueso de su literatura, de la misma forma en que el cristianismo durante cientos de años se negó a reconocer que la tierra era redonda y por las mismas razones.
El papa no era un navegante, pero el feminismo sí está negando un hecho de la realidad relevante para su actividad, y a causa de este rechazo a la realidad, está estigmatizando a millones de mujeres en todo el mundo que cometen el pecado de vivir, actuar y sentir de acuerdo a su condición femenina.
Si superamos el dogmatismo, y aceptamos la realidad, estas diferencias ofrecen una oportunidad de generar vínculos de complementaridad entre varones y mujeres, de interdependencia, que ayudan a promover el aprecio y la comprensión mutua, previniendo la animosidad y la violencia entre varón y mujer que el movimiento feminista viene (deliberadamente o no) fomentando.
Aprovechemos este día para celebrar la femineidad y agradecer a las mujeres en nuestras vidas por ser como son.