La treitañera fugó a España para disfrutar de sus vacaciones junto a un grupo de amigos fisicoculturistas, dejando a sus hijos desamparados de 6, 8 y 16 años de edad en su casa de Chesire, Inglaterra.
Los servicios sociales se percataron de la situación y contactaron a la madre, solicitándole por favor su regreso. La mujer se negó.
Luego de que la madre solicitara que alguien se hiciera cargo de los niños por Facebook, otra mujer se presentó para ofrecerse a cuidar de los niños, pero no se le otorgó la custodia puesto que contaba con antecedentes de abuso sexual infantil.
En el proceso judicial que tuvo lugar luego de que la mujer retornara a Inglaterra, el Juez dictaminó:
«Se le solicitó que regresara a su hogar a la brevedad, pero usted declinó y permaneció hasta el fin de su semana de vacaciones, demostrando una aberrante y egoista indiferencia hacia la situación de los niños, un hilo que recorre todo lo largo de este caso»
Fuente: Mirror.co.uk