El Hospital Pereira Rossell, gracias al descubrimiento de sus médicos, denunció ante las autoridades los abusos a una menor de 13 años que eran propiciados por la explotación sexual de su madre.
La adolescentes mantenía relaciones con una persona de 43 años que le pagaba a la madre de la pequeña. La ‘mamá luchona’ recibió la formalización con prisión preventiva por la explotación sexual de su hija.
La fiscal de Delitos Sexuales que atiende el caso dejó en claro que este tipo de delitos cuenta con penas de 6 a 20 años de prisión penitenciaria, dejando entrever que es una condena ‘baja’.
Estos tipos de delitos, según la fiscal, tienen una afectación de por vida para la víctima. La explotación de la madre hacia su propia hija es merecedora de una pena ejemplar, aunque se pretenda poner el ojo en quien fue presentado como “el novio” por la mamá luchona.
FUENTE: Telenoche