En la mañana de hoy se viralizó la noticia de un presunto secuestro de una niña en el barrio Marconi. La mujer denunció que la niña había sido «arrancada de sus brazos» y llevada en un auto rojo. La denuncia despertó el accionar de la policía que sin embargo pudo determinar rápidamente dar con la niña. Ante lo que la mujer confesó haberla dejado «olvidada» en una policlínica y justificando la denuncia falsa porque «sentía miedo».
Este hecho se da en un contexto de alta sensibilidad social entorno a los recientes asesinatos de niños: Felipe, Valentina y Brissa. Estos casos, ya de por sí altamente perturbadores, están siendo explotados por el movimiento feminista para reclutar la justa indignación de la gente en favor de sus proyectos, como es el caso de la Ley Integral de Violencia de Género que se encuentra a punto de ser votada en el parlamento. Esta utilización política de los infanticidios ha generado una fuerte reacción contra el feminismo en los últimos días en las redes sociales.
Los vecinos de la zona, movidos por la aparente repetición de estos casos de violencia contra niños, quemaron cubiertas en la via pública.
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