El activismo feminista en las redes sociales está funcionando como un motor de desmoronamiento del debate público de ideas. Pero la dependencia de eslóganes vacíos, el chicaneo con ad-hominems y la repetición de cifras falsas parece no estar dando sus frutos en Argentina.
Aquí, el establishment feminista corre un serio riesgo de tener su primer gran derrota legislativa ante el inminente rechazo en la cámara de senadores al proyecto de ley de legalización del aborto que el lobby internacional neomarxista viene imponiendo en todos los países de mayoría cristiana de occidente.
En Argentina una enorme reacción popular a la imposición neomarxista de la legalización del aborto llenó las calles hace pocos días con medio millón de manifestantes.
Ante esta situación de impotencia, la militancia feminista compuesta principalmente de adolescentes consentidas de clase media y alta, se volcó a las redes con la furia de todo niño que se da cuenta demasiado tarde que a veces la realidad no se acomoda a sus deseos.
Los vitriólicos arrebatos incluyen incitación directa a cometer actos de terrorismo (violencia orientada a infundir miedo con fines políticos), delitos de odio contra la comunidad religiosa cristiana, los que documentamos en esta galería.