En la provincia argentina de Mendoza se dio la primera sentencia judicial local sobre una persona que injuria a otra en las redes sociales. Una empoderada deberá indemnizar a su ex pareja tras injuriar en Facebook.
Aldo Palacios sufrió la difamación en las redes sociales de parte de Mónica Beatriz Molina, luego que se casara con una mujer de nacionalidad brasileña. Mediante su perfil de Facebook, la empoderada estuvo tres años acusándolo de maltratador, rata, corrupto, misógino y que no pagaba la cuota alimentaria de su hija, hecho que no era cierto.
Molina también atacó a la pareja de su ex al catalogarla con la figura de gato, mantenida e injuriando los diferentes posteos que hacía con su familia residente en Brasil. La mujer ha sido condenada a pagar diez mil pesos y publicar, por el lapso de una semana, el fallo que terminó estipulando el juez penal Eduardo Martearena.
Esta condena marca jurisprudencia en materia de uso de redes sociales y ataques psicológicos, como así también daños morales que se pueden hacer con los denominados escraches. Unas 26 publicaciones se presentaron como pruebas hacia la empoderada, que se creyó con impunidad para ensuciar abiertamente a su ex y la nueva familia formada.
Otro hecho de gravedad es que Molina es funcionaria pública que trabaja en un área vinculada a la violencia de género. Ante lo cual atacó a su ex con violencia verbal y un comportamiento que cuestiona de la boca para afuera.
FUENTE: Los Andes