Para los que no sepan, hace un tiempo atrás en varias universidades del ex-primer mundo, se dictan «clases de consentimiento«. Estos son breves seminarios OBLIGATORIOS para todos los estudiantes varones en los que se los pretende humillar sometiéndolos a los prejuicios de un grupo de feministas a los que la universidad les provee la autoridad para juzgarlos como potenciales violadores y seres humanos defectuosos por el solo hecho de ser varones.
Justificación Feminista de las Clases de Consentimiento
La justificación que da el feminismo para IMPONER estas clases a los alumnos varones de las universidades es que las mismas son una instrucción necesaria para «enseñar a los hombres a no violar». ¿Se imaginan el escándalo si alguien propusiera clases obligatorias para que las personas de color no roben? Porque esto que están haciendo las feministas es lo mismo. Justifican con un prejuicio de que cierto grupo de personas es proclive a cometer un acto delictivo, someter a todas las personas que componen ese grupo a clases obligatorias.
Objetivo real de las Clases de Consentimiento
El objetivo del feminismo con estas clases es naturalmente otro, es hacer con los estudiantes varones de las universidades lo que ellas acusan a todos los varones de hacer con sus parejas: Someterlos a través de la humillación. Este tipo de acciones impulsadas por el feminismo son el ejemplo más alevoso que tenemos de sexismo institucionalizado y la víctima del mismo es nuevamente el varón.
Clases de Consentimiento en Latinoamérica.
No nos consta que este tipo de acciones se hayan implementado en nuestros países. Pero sería importante que tanto en Uruguay como en los demás países de latinoamérica donde es tan común copiar ciegamente lo que viene de EEUU y Europa, aprender de las experiencias antes de aplicar estas prácticas tan nocivas en nuestras sociedades y especialmente nuestros institutos de educación.