Transcurrida una década desde la implementación de una ley de cuotas para el sexo femenino entre los directores de empresas, quedó demostrado que esta exigencia no generó el resultado pretendido, y suscitó además una caída en la rentabilidad de las empresas.
¿Qué exigía la ley de cuotas?
Las disposiciones que la legislación Noruega aprobó en 2003, exigían que las directivas de la empresas noruegas estuvieran compuestas como máximo en un 60% por varones, mientras nada prevenía que un directorio estuviese integrado en un 100% por mujeres.
¿Cuál fué el resultado en cuanto a la rentabilidad de las empresas?
Luego de 13 años, el país nórdico vio una caída del 12% en la valuación de las empresas por cada 10% que aumentó la representación femenina en los directorios (Estudio).
Estas cifras confirman la teoría de que imponer cuotas por características arbitrarias (sin importar cuáles sean: sexo, raza, edad, orientación sexual, etc. ), necesariamente disminuye la calidad de los directivos, al obstaculizar la selección de los mismos en base a los méritos, siendo personas tal vez más capaces discriminadas y excluídas por su condición de sexo, raza, edad, etc.
¿Feminismo para quiénes? Mínimo impacto en la situación de las mujeres:
Según las investigadoras Cathrine Seierstad y Tore Opsahl, Algo que se evita interesadamente comentar respecto a esto es que las leyes de cuotas para mujeres en puestos de privilegio, responsabilidad o poder, no rinden beneficio alguno a la inmensa mayoría de las mujeres, sino que solo contribuyen a mejorar la posición de mujeres que ya están en una posición privilegiada.
Análogamente, esto es lo que encontró el economista e intelectual afro-americano Thomas Sowell, al analizar los resultados de las políticas de «acción afirmativa» o «discriminación positiva» en Estados Unidos: que los afroamericanos que ya estaban en una posición privilegiada, eran quienes de forma desproporcionada recogían los beneficios de estas políticas, en lugar de surtir ellas el efecto esperado de mejorar la situación de quienes realmente necesitaban ayuda.
Fuente: Libertad Digital
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