En el pasado 2016, la colosal campaña para fomentar que las mujeres denuncien a sus familiares y parejas hombres por «Violencia de Género» (concepto que abarca prácticamente todo lo que se aparte de una actitud de sumisión servil como violencia), logró su objetivo: 60 de cada 10.000 mujeres españolas denunciaron a un hombre por esta causal.
La epidemia de denuncias sin embargo encontró que en la mayor parte de los casos (el 80%) la mujer ni siquiera tenía evidencia suficiente como para llegar a un procesamiento del hombre, a pesar aún de que la vaga definición del concepto haría extremadamente fácil obtener un procesamiento.
La fuente de estos datos es el Consejo General del Poder Judicial.