Un camarero en la ciudad española de Badajoz ha perdido la custodia compartida de sus hijos por su extensa jornada laboral. La justicia ha planteado que su trabajo lo hace difícil cumplir con sus deberes parentales.
La decisión de la Audiencia Provincial de Badajoz concedió la custodia monoparental a la madre de los menores, argumentando que el trabajo que el padre realiza para mantener a sus hijos lo incapacita para cuidar a los niños.
La sentencia quedó firme y no quedan recursos, de parte del padre, para poder revertirla.
FUENTE: La Vanguardia