Idoia López Riaño, integrante del grupo terrorista ETA, fue liberada luego de cumplir una condena de 23 años producto de haber matado a 23 varones durante su época de activista. La insólita pena de un año por homicidio pone en tela de juicio lo que acontece, con la justicia, cuando se da un suceso de género, donde se cae con toda la ley.
Margarita o Cristina, los alias de esta etarra, que asesinó a 23 hombres producto del odio hacia los españoles encontró la libertad en un clima judicial que define todo desde la corrección política, en vez de la corrección de los sucesos acontecidos.
La belleza y la promiscuidad de López Riaño, durante los años ‘80 y ‘90, fue exaltada mucho más que su accionar criminal. Aunque la sociedad no la recibirá con honores, la justicia actuó con corrección y dejó libre a esta etarra tras cumplir una pena de un año por cada uno de los hombres asesinados.
FUENTE: La Razón