El diario El País de España, publicó recientemente una nota que pedía (sin ningún tipo de ironía) la censura contra todo humor que pueda degradar la «imagen» del movimiento feminista. Suponemos que no quieren competencia en algo que tan bien saben hacer por si mismas.
¿Qué impresión le dará a esos padres y madres que están entre enviar o no a sus hijas adolescentes a clases de adoctrinamiento en ideología feminista que el movimiento convoque a la «Fuerza Puta»?
¿Qué respetabilidad le otorga al movimiento feminista, exhibir videos pornográficos como forma de propaganda política?
¿Qué se supone que debamos interpretar de la exhibición de una «Concha gigante trabajadora para acariciar»? ¿El objetivo feminista de convertir a la sociedad en una ginocracia matriarcal gobernada por mujeres y en la que los hombres son tirados a un costado como suponen ustedes erróneamente que lo fueron las mujeres «por miles de años»? ¿El hecho de que el movimiento feminista se ha convertido en un culto con rituales adoración a la vagina, que promueve la supremacía de quienes porten una?
Quizás a través de las sesiones de Tarot se den cuenta de lo ridículo que es todo esto, y que de no ser por los miles de millones de dólares que el movimiento dedica a generar una histeria colectiva infundada, este feminismo hembrista, ya sin reivindicaciones genuinas, estaría frito.