La Facultad de Filosofía de Oxford se encaminó en un camino políticamente correcto y cercano al feminismo. Esta casa de estudio está realizando un experimento académico y decretó que un 40 por ciento de los autores que se recomienden a sus estudiantes deben ser mujeres.
Los grandes filósofos de la historia verán ser reemplazado en las listas de lecturas por filosóficas femeninas, que recién tuvieron su aparición en la primera mitad del siglo XX. El sexismo, la misoginia y la opresión falocéntrica son los grandes temas que desde el feminismo levantan las banderas en materia filosóficas.
Al igual que en diferentes áreas del arte y la cultura, con una mirada o vuelco hacia el feminismo, las ‘cuotas de género’ que se imponen son una moda actual forzada para que, autores irrelevantes sean obligados a ser leídos aunque su contenidos no genere un conocimiento superior.
Los graduados de Oxford, en filosofía, podrán afirmar que han leído pensadoras feministas pese a haber desperdiciado la oportunidad de conocer a los grandes pensadores de la historia. El posmodernismo y el marxismo cultural del nuevo siglo, son maldiciones actuales donde el mundo académico y las facultades vienen colaborando para jactarse de la excelencia intelectual y la justicia social.
FUENTE: Breitbart
