Los últimos datos conocidos sobre la mutilación genital femenina en Londres, entre abril de 2016 y marzo de 2017, registran más de 5.000 casos de mutilación con datos que son escalofriantes; sin embargo, llama poderosamente la atención la falta de protesta o enjuiciamiento de parte del feminismo.
Esta práctica del mutilamiento genital femenino, era casi una exclusividad de las naciones africanas, pero la migración masiva ha generado que se vuelva una práctica común en el Reino Unido. Esta práctica es ilegal desde 1985, pero nadie ha sido procesado por este crimen en Gran Bretaña. El feminismo hace silencio ante una práctica ilegal, que está catalogada de abuso infantil, y que tiene a muchas menores siendo objeto de estas mutilaciones.
El partido de la independencia de UKIP, que había solicitado informes obligatorios y chequeos médicos a mujeres en ‘grupos de riesgo’. Mientras tanto, el feminismo no salió a movilizarse ni expresarse al respecto de esta situación, en una clara actuación de corrección política al llamarse a silencio.
FUENTE: Breitbart