En medio de una discusión, Julieta Silva (30) atropelló a su novio Genaro Fortunato (25), aplastándole el cráneo con la rueda de su vehículo. El hecho sucedió en la localidad de San Rafael, en Mendoza.
Luego de conocido el fallo, la mamá de Genaro le dirigió unas palabras a la homicida: «Él te quería, espero que Dios le dé paz a tu alma».
La liviandad de la condena llamó la atención de los juristas, por lo que será apelada en busca de una sentencia mayor. En Argentina ya ha habido denuncias graves de presiones y amenazas de muerte por parte de integrantes hembristas del movimiento feminista hacia magistrados ocupados en casos de asesinatos de hombres a manos de sus parejas, en busca de lograr impunidad para las asesinas.