El trabajo llevado adelante por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) bajo el título “La violencia en el Metro de la Ciudad de México hacia mujeres jóvenes y la restricción de las experiencias espaciales”, reveló que tanto la violencia como el acoso hacia mujeres no ha disminuido con el uso de vagones exclusivos de uso femenino.
La violencia física y sexual entre mujeres, en el vagón exclusivo para usuarias, es una de las revelaciones más importantes en el estudio de la UAM. Las chicas jovencitas siguen siendo “tocadas” por otras mujeres en el vagón ideado para evitar acoso en el transporte público.
La investigación permite inferir que las medidas adoptadas por el Gobierno mexicano no han tenido un resultado eficaz en la práctica. Los vagones exclusivos buscaban que las mujeres se sintieran seguras usando el metro público, algo que el estudio presentado ha mostrado como ineficiente.
Los roces, los empujones, los desafíos y los insultos vienen generando que las mujeres más jóvenes se sientan intimidadas en el vagón femenino. En muchos casos con miedo a ser golpeada, siendo el rango de edad entre 18 y 25 años las más afectadas en el Metro.