Una joven de 27 años fue encontrada culpable de “bestialidad” por el trato hacia animales luego de ser encontrada teniendo sexo con un perro de raza pitbull. Jenna Driscoll no irá a la cárcel luego de su desesperado ruego realizado ante el juez donde explicó que lo hizo impulsado por su novio.
La joven australiana, originaria de Brisbane, llevaba en su teléfono celular las pruebas que terminaron por inculparla por “bestialidad” animal. Driscoll explicó, como defensa, que la situación se dio por culpa de su novio, quien encontraba placer por esta situación según la joven.
Driscoll mostró arrepentimiento por la acción efectuada, mientras su abogado apuntó a una dura infancia y que la relación con su pareja en los últimos seis años no era la apropiada. El juez dictaminó dos años y medio de prisión en suspenso por el delito de bestialidad.
Fuente: Infobae
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