El gobierno feminista sueco ha dejado de defender a las mujeres, en pos de actuar políticamente correcto. De esta manera, las zonas gobernadas por musulmanes radicales hacen uso de su cultura y ya se reportan más de 150 mil casos de mutilación genital femenina ante el silencio de las activistas.
Extirpación parcial o completa del clítoris, como así también de los labios, son cotidianas entre los refugiados y migrantes musulmanes. Estas operaciones se realizan en las mínimas condiciones y, generalmente, sin anestesia. Las autoridades competentes se mostraron sorprendidas, ya que el informe de 2015 hablaba de 38 mil mutilaciones genitales en Suecia.
Suecia se encuentra como eje del debate internacional por la apertura que realizó sobre los migrantes y toda la facultad a la continuidad de su cultura, en muchos casos en desmedro de los propios suecos naturales. Las zonas prohibidas que los migrantes musulmanes han organizado en territorio sueco y que manejan con la policía islámica de la sharia, dejan de lado los derechos del estado europeo. El país nórdico ha perdido el rumbo y la crisis, según sus propias autoridades, es inminente.
FUENTE: 10News