Una mujer que había sido violada por un refugiado decidió quitarse la vida tras conocerse que fue dejado en libertad por ‘falta de evidencia’. Una sobredosis en su medicación fue el método que eligió Angelica Wiktor para terminar con su sufrimiento.
Luego de la violación sufrida por el ‘refugiado’ y el no procesamiento del perpetrador llevó a que Angelica tomará esa drástica decisión. Solo algunos periodistas y medios han hecho conocer la noticia, bajo un silencio atroz del feminismo.
El cierre del caso de la violación de una mujer, la libertad del acusado y reconocido por la joven sueca llevaron a su suicidio. Con el hecho consumado, en ningún momento el feminismo levantó sus banderas para defender a la mujer violada, como tampoco luego de la drástica decisión y recordar la ‘supuesta’ lucha feminista por el bien de las mujeres.
FUENTE: Voice of Europe
