Ante la urgencia de ser madre, muchas mujeres vienen apelando a la técnica de robo de esperma. Muchos expertos ya han expresado su preocupación, particularmente por el uso de esta situación para luego esclavizar judicialmente al varón.
Las feministas vienen aplicando esta colección involuntaria de esperma para concebir un hijo no planeado y, de esta manera, contar con una herramienta legal para someter a un padre. Vienen en aumento los reportes de varones que se encuentran a novias o parejas ocasionales buscando impregnarse con el esperma que ha quedado en el preservativo.
Los embarazos accidentales o sin el consentimiento del varón no es algo relativamente nuevo. Sin embargo, algo que ha sorprendido a los expertos son el creciente número de confesiones de mujeres que apelan al robo de esperma para convertirse en madres, con los consecuentes derechos judiciales que esto les trae aparejado.
Recurrir a bancos de esperma, para tener un hijo, les quita la posibilidad a las feministas de contar con un blanco de críticas y reclamos en la figura paterna. El reloj biológico avanza y la caída de la fertilidad ha comenzado a preocupar a las mujeres.
La última moda del robo de esperma aparece como una opción para mujeres solteras o con parejas no constituidas y, que no quieren caer en el congelamiento de óvulos o la inseminación artificial, que les hace perder muchos derechos judiciales, con relación a un embarazo tradicional con un padre para esclavizar.
Fuente: Yahoo News