Los datos que entregó el artículo compartido por la ONG Stop Abuso surgen de una encuesta realizada, en un 96 por ciento, a madres en situaciones críticas. Estos testimonios sesgados permiten sacar la conclusiones imparciales y objetivas para el feminismo sobre los padres que no pagarían la pensión alimentaria.
Ninguno de estos datos está cotejado con la información que provee el propio estado, organismos y los propios entes gubernamentales, como el DGI y el BPS. Con el nivel de información y cruzamiento de datos que cuenta el BPS con sus Registro de Imcumplidores de Pensiones Alimenticias, suena increíble que se necesite tergiversar tanto la información con la intención de ganar espacio.
En esta encuesta que se plantea con testimonios femeninos, hay un dato que se dejó de lado. Los propios abuelos en muchos casos son demandados por los incumplimientos que puedan los progenitores de sus pensiones. En ningún momento se habla que porcentaje de estos se hacen cargo de la pensión alimentaria de sus nietos o que cantidad son demandados. La falta de información oficial hace caer o muestra las intenciones del feminismo en su intento de mostrar una realidad lejana o inventada.
FUENTE: PDF Stop Abuso Uruguay