Las V Jornadas de Debate Feminista realizado, entre el 11 y 13 de julio, en la Facultad de Ciencias Sociales de la UdelaR (Universidad de la República), tuvieron varios ejes temáticos apuntando a nuevas alternativas del feminismo en la región, teniendo como bandera el ataque al patriarcado, al varón, la familia, la iglesia y con un duro apego a la militancia social y el adoctrinamiento ideológico en todas las áreas de la educación.
El Feminismo buscará institucionalizarse y acumular poder
Las primeras conclusiones de los debates feministas apuntaron a una eliminación de la lucha de clases para confirmar el movimiento femenino y su militancia, siendo vital para ello la asunción y toma de puestos de poder. La mujer es señalada como un estandarte de la protesta en la región, poniendo como ejemplo los grupos piqueteros y sociales argentinos, muchos comandados por mujeres.
Se mostró al capitalismo, la «colonización» y la educación tradicional como formas de control hegemónico de su tan odiado patriarcado. Se planteó la necesidad percibida de volver al feminismo de los años 80 y 90, con una mayor institucionalización y empoderación de las nuevas formas de la sociedad, como sería la comunidad LGBT.
Ataques feministas se dirigirán a la Iglesia, la Presidencia, grupos Pro-vida y Varones Unidos.
Se mostró al feminismo como un combatidor de la xenofobia y el poder del llamado ‘hombre blanco’, que defiende el status quo desde sus organizaciones. Se finalizó apuntando a la ONG ‘Salvando las dos vidas’ por su trabajo contra el aborto, pese a estar conformado por mujeres, y a Varones Unidos. La iglesia católica y Tabaré Vázquez, presidente uruguayo, fueron otros ejes de crítica por su relación y la «enseñanza religiosa del no sexo».
Estrategias de contención del antifeminismo
Las redes sociales como herramientas de contención del sentimiento antifeminista, particularmente en el ámbito universitario, fue otro eje de discusión. Se planteó la necesidad de sumar militantes en la elaboración de las negociaciones colectivas salariales y una mayor utilización de los varones, captados como aliados.