En la madrugada del pasado sábado 21 de Enero, una docena de extremistas de izquierda, en su mayoría hombres, atacaron a la salida de un boliche y cuando se encontraba sola a una chica de 19 años. La motivación del crimen: que la chica era de derecha.
Los elocuentes silencios del movimiento feminista
A pesar de tratarse de un caso claro de violencia contra una mujer, la reacción del feminismo brilló por su ausencia. El mismo elocuente silencio se sintió en Uruguay, cuando recientemente una policía murió en un incendio provocado por un delincuente común (una minoría defacto protegida en Uruguay), quien lanzó un cóctel molotov hacia el interior de la vivienda en que ella residía.
Los seres de luz de la izquierda
Preocupante como es este silencio, lo más notable es que la izquierda neomarxista (básicamente toda en España) no solamente se ha negado a condenar el ataque despertando las ironías en Twitter sino que procedió a descalificar a la víctima.
Para colmo, el «artista» militante Willy Toledo, ( un apologista de Milagro Sala, conocido por emitir opiniones tan sensatas como que el modelo político de la dictadura Cubana «es un buen ejemplo«), salió a atacar a la víctima calificándola de «basura humana».
La chica sufrió múltiples heridas y contusiones en la cabeza y el abdomen a consecuencia de la brutal golpiza. La policía a detenido a seis presuntos autores del hecho.