Una jueza dictaminó que los padres se oponían al tratamiento hormonal «por sus creencias cristianas» y por ende dió la custodia a los abuelos de su hija de 17 años, quienes apoyan la «transición».
Según reporta Breitbart:
La jueza Sylvia Sieve Hendon del condado de Hamilton, Ohio, ha permitido que la niña sea puesta bajo la custodia de sus abuelos, quienes apoyan su transición médica, lo que les permite tomar decisiones que favorecerán su transición física hacia el sexo opuesto.
Según CNN, Hendon ordenó que no se divulguen los nombres de la familia.
Según los informes, los padres continuaron llamando a su hija por su nombre de pila, en lugar de un nombre masculino, y se negaron a consentir los tratamientos con hormonas recomendados por su equipo médico. La niña afirmó que se suicidó como resultado de la negativa de sus padres a aceptar que deseaba hacer la transición a un hombre.
«Creemos que los abuelos son los que tienen una mente abierta y harán … este tipo de decisión para el niño», dijo el abogado Paul Hunt, quien representa al tutor ad litem designado por el tribunal. «Los padres han indicado claramente que no están abiertos a eso».
Según la noticia, los padres argumentaron que su hija no estaba «ni siquiera cerca de poder tomar una decisión que altere la vida en este momento». Sin embargo, un fiscal del condado afirmó que los padres se oponían a que su hija pasara a ser una masculino debido a sus creencias religiosas cristianas.