Stephen Wood se declaró transgénero y bajo el nombre de Karen White consiguió el traslado de una prisión de hombres, donde cumplía una pena por delitos sexuales, a una cárcel de mujeres. Allí, el travesti abusó a varias reclusas mostrando una nueva equivocación del gobierno británico en su política de la ideología de género.
White fue considerado trans solo con su propia declaración personal, sin la necesidad de ser sometido a estudios más severos. Esta situación vivida con Karen White ó Stephen Wood reabrió el debate sobre las personas transgénero y su reclusión en las cárceles del sexo que dicen ser.
El gobierno del Reino Unido posibilitó a White, detenido por tres violaciones y conducta obscena contra un menor, ser enviado a una cárcel de mujeres y allí continuar con sus prácticas abusivas a reclusas. El Ministerio de Justicia hizo un ‘mea culpa’ de la situación y se alertó que casi la mitad de los pesos transgénero son por delitos sexuales.
FUENTE: Subrayado
