Sadiq Khan, alcalde londinense de origen musulmán, ha expresado no contar con recursos para vigilar terroristas, con el fin de evitar ataques a la capitán inglesa, pero sí han invertido en monitorear cómo se da la ‘islamofobia’ y el ‘machismo’ en las redes sociales británicas.
Un ejemplo es la inversión realizada para combatir los denominados crímenes de odio, que se lleva a cabo con una unidad de policía que trabaja en línea para detectar casos en las redes sociales. Casi un millón de libras al año es el costo de mantenimiento del primer centro de este tipo en el Reino Unido.
Así como Khan ha dicho ‘no puedo seguir a 400 personas’ cuando le hablaron de esa cantidad de yihadistas en Londres, si pudo organizar un centro para seguir a millones de ingleses y sus opiniones en la red.
Los últimos ataques terroristas en Londres pusieron en tela de juicio el accionar de Sadiq Khan, no solo con el dinero público sino que también con relación a cómo se mueve políticamente con relación al mundo islámico. El control del machismo y la islamofobia por sobre la seguridad de una de las ciudades capitales más importantes del mundo ha puesto al alcalde musulmán Khan en una situación de preocupación para los londinenses, quienes ven que se protege más al migrante islámico que a ellos mismos.