El número de migrantes que han solicitado los beneficios de los planes sociales, en Alemania, han aumentado en un 170 por ciento el pasado año. Cerca de un millón de migrantes están recibiendo la ayuda estatal para solicitantes de asilo. El gran salto se dio tras la iniciativa de Angela Merkel de abrir las puertas de Alemania a los que huyen de las guerras en suelo musulmán.
Este incremento ha generado una ola de descontentos en la población alemana, la cual ve cómo se invierten sus recursos en migrantes y refugiados. El incremento de la violencia social también sumó reticencias a esta iniciativa gubernamental alemana.
Esa idea de un mundo sin fronteras se contrapone al Estado que debe velar por el bienestar económico y social de su población. Alemania tendrá una enorme erogación de dinero para llevar adelante esta política de planes sociales para migrantes refugiados que preocupa a la sociedad germana.
FUENTE: The Atlantic – Business Insider