La llegada de Elon a Twitter ha hecho rodar cabezas en las camarillas que llevaban adelante la censura en esta red social. El nuevo foco de Elon en convertir a Twitter en una empresa rentable y sustentable ha arrojado al paro a cientos de graduados en «estudios de género» y afines, cuyo único rol era el de sesgar ideológicamente la conversación en la plataforma.
Twitter España, desde donde se coordinaban las acciones de censura orientadas al mundo hispano fue totalmente erradicada. Acto seguido pudo verse a una de sus ex-empleadas apelar a twitter en búsqueda de un nuevo «empleo» censurando redes sociales «con perspectiva de género y discriminación racial interseccional», es decir, con el objetivo racista y sexista de dañar la posición social y los intereses de las personas del sexo masculino y las consideradas como de raza blanca, tal como comanda su ideología neomarxista.
Si bien la llegada de Elon a Twitter ha sido recibida generalmente con bombos y platillos, existen algunas dudas en relación a su compromiso con la libertad. Algunas voces disidentes apuntan a la posibilidad de que Musk tenga el objetivo de identificar formalmente a todos los usuarios, lo que redundaría en un mayor control de su actividad en la plataforma y la capacidad de aplicar sanciones en el mundo real como multas y congelamiento de cuentas bancarias a personas que cuestionen las narrativas dominantes.