El Departamento de Estado norteamericano viene promoviendo, a espaldas del presidente Donald Trump, el apoyo a intereses neomarxistas. Esta situación quedó al descubierto luego que saliera a luz el apoyo a los medios húngaros, contra el gobierno conservador y antiglobalización, con unos 700 mil dólares.
Esta financiación fue anunciada por David Kostelancik, encargado de negocios estadounidenses, quien cargó la administración Trump y remarcó que “no todas las críticas al gobierno son ‘noticias falsas’”. El funcionario confirmó que este apoyo se hace en pos de una ‘programación democrática y de derechos humanos”.
Este apoyo tiene también como objetivo alejar la simpatía de la población húngaro por el primer ministro Viktor Orbán, un gran opositor dentro de la Unión Europea a la migración masiva. Esta situación tendría la participación de ‘aliados confiables’ como es el caso del multimillonario activista George Soros, impulsor de la apertura de las fronteras europeas.
El gobierno húngaro denunció la injerencia del Departamento de Estado norteamericano en los asuntos internos y el temor a que busquen influir en la venidera campaña electoral y la vida interna de Hungría. La intervención en la vida privada y la libertad de expresión de los húngaros es la primera escala de la promoción de los intereses neomarxistas desde un sector del gobierno estadounidense, a espaldas de su presidente Trump.
FUENTE: Breitbart
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