Gerentes de Google, estudiaron la posibilidad de someter a empleados juzgados por ellos mismos como «conservadores» a tribunales ideológicos. Esto podría parecer descabellado, pero tomemos en cuenta que esto ya ocurre en las universidades controladas por burocracias manejadas para promover una agenda ideológica de base marxista.
Empleados identificados como «conservadores» por sus compañeros o jefes neomarxistas, ya habrían elevado quejas a recursos humanos por la existencia de estas listas.
Estos hechos ha salido a luz con la demanda contra Google presentada por James Damore, en la que se exponen las prácticas discriminatorias de Google en contra de hombres, blancos y personas percibidas como «conservadoras» por los integrantes neomarxistas de la compañía.
Fuente: Business Insider