El pasado 30 de septiembre se decidió la no renovación de la licencia de Uber en Londres, luego de una seguidilla de ataques sexuales por parte de conductores migrantes. El alcalde londinense, Sadiq Khan, tomó esta iniciativa para frenar las violaciones que han aumentado en los últimos tiempos de parte de migrantes que trabajan con el uso de esta aplicación.
La falta de compromiso de Uber para reportar estas ofensas de sus propios conductores llevó a la decisión que Transport for London no renueve la licencia para trabajar en la capital londinense. Los ataques sexuales de conductores de Uber han crecido un 50 por ciento en el último año.
El crecimiento de choferes de origen musulmán, que ven a las mujeres ‘inmodestas’ como presa fácil, han llevado al aumento de las violaciones de pasajeras. Muchas chicas jóvenes viajan tarde, en estado alcohólico y con vestidos cortos que resultan llamativos y hasta inmorales para los migrantes y sus costumbres.
La lucha entre los taxis y los autos de Uber creció en los últimos tiempos, particularmente cuando los primeros son utilizados por trabajadores de la clase media; en tanto, para Uber ha resultado más cómodo y sencillo aprovechar la oleada migratoria para sumar choferes sin necesidad de ningún examen o capacitación intensiva.
FUENTE: InfoWars