El nuevo Ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, cuenta con una línea dura en materia de política antimigratoria, que fue determinante para su llegada a un gobierno que suele ser uno de los principales puntos de acceso de los refugiados al continente europeo.
El sur italiano, con Sicilia como uno de los ejes centrales de la llegada de botes con migrantes y la necesidad de ayuda humanitaria, fue el lugar elegido para iniciar esta campaña de freno a quienes llegan desde el norte de África y Medio Oriente.
“Que vayan armando los bolsos” comentó Salvini, quien además dejó en claro que “los buenos tiempos para los migrantes han terminado”. El ministro dejó en claro que cada país se debe de hacer cargo y comenzar a realizar su trabajo, para de esta manera evitar el trabajo de contrabandistas en los puertos italianos, apuntando a las diferentes ONG que organizan rescates y que están acusadas del tráfico de personas.
FUENTE: Breitbart
