El mediterraneo se transformó súbitamente en un mar de lágrimas de feminazi cuando el líder Italiano bromeó risueñamente sobre la política migratoria.
Hablando con periodistas, Berlusconi comentó que tanto Italia como Albania, país con cuyo liderazgo pensaba reunirse, habían logrado mitigar el tráfico ilegal de migrantes comentando con picardía que «haremos excepciones para los que traigan chicas bonitas». Berlusconi, que con sus 73 años está atravesando un divorcio luego de salir a la luz sus escapadas lujuriosas continuó bromeando con las periodistas albanas, «¿Sabían que estoy soltero ahora?»