Mercedes Vigil sobre la censura a Franklin Rodriguez: «Esto no es nuevo» «Teatros, letras, academias y más fueron diezmadas»

Mercedes Vigil
Mercedes Vigil

La escritora publicó en las redes un sagaz texto en el que analiza mediante la metáfora del zorro y el gallinero, el impacto de la corrupción neomarxista de las instituciones culturales uruguayas, y la actitud de indefensión de la sociedad ante esta arremetida.

La primavera del zorro: Franklin, Petru…

Sabido es que el zorro no da tregua en su apetito voraz. Animal astuto, afila sus garras y arremete contra el gallinero en la noche para que su presa no advierta el peligro hasta que lo tiene junto al palo. Así como el zorro, los populistas han ejercido una suerte de “solución final del pensamiento crítico”. Todo vale para desacreditar y silenciar al disidente. Los verdugos son “el pueblo”, aunque el pueblo no advierta que, como el zorro, solo buscan desplumarlos.
En el gallinero todo parece tener un precio y las cautas gallinas se han aferrado por años a toda falsificación de la esperanza. Llevamos décadas denunciando proscripciones y zancadillas de la patota culturosa, mascarón de proa del populismo. Ellos fueron sigilosos y como el zorro, comenzaron atacando en la oscuridad. Desacreditaron y proscribieron a todo el que no suscribiera la hoja de ruta oficial. Trabajaron con enorme impunidad, en medio de un gallinero distraído, dispuesto a comprar sus manifestaciones militantes como “hechos culturales”. Teatros, letras, academias y más fueron diezmadas por zorros de garras afiladas, escaso talento y enorme militancia.
Pero, así como el zorro en primavera desatiende su rutina y embiste contra su presa en pleno día, hoy los sátrapas se descuidan y arremeten contra el disidente bajo la luz del sol.
Esta semana vimos a varios ciudadanos respetables justificar su libertad ante la arremetida de estos militantes culturosos que trabajan hace años en silenciar toda opinión discorde.
A un talentoso actor se le prohibió la entrada al teatro El Galpón. A otro, se le hostigó hasta hacerle explicar el motivo de fotografiarse con un político del Partido Nacional, como si de Jack el Destripador se tratara.
Pero esto no es nuevo, solo que ahora salta en toda su procacidad. Hace años que el gallinero huele mal.
Hoy la sangre y las plumas salpican lejos y tan obscenamente que delatan al zorro en toda su crueldad.
Hemos alimentado y financiado al zorro en las últimas dos décadas. Hoy nadie disimula y el depredador afila sus garras ante todos con impudicia.
Está en nosotros sacar al zorro del gallinero.

Mercedes Vigil en Facebook: https://www.facebook.com/mercedesvigil.ok/posts/2334615750098694

Compartir en:

Deja un comentario