Marcelo Sánchez Sorondo, obispo Argentino, canciller de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales e íntimo del Papa Bolche, salió a elogiar al régimen comunista chino poniéndolo como ejemplo para los católicos.
El Papa Bolche
Esta no es la primera vez que Sorondo y el Papa empujan abiertamente causas marxistas. Ambos han tenido encontronazos con Mauricio Macri y Elisa Carrió, por los intentos del Vaticano Jesuita de apoyar a Cristina Kirchner y algunos de sus infames aliados, como Milagro Sala.
Papa Bolche recibiendo a la mafiosa ultraizquierdista argentina Milagro Sala:
La alianza neomarxista del Papa también quedó en evidencia en el apoyo implícito que el Papa está dando al régimen comunista de Nicolás Maduro en Venezuela, al negarse a condenar los abusos a los derechos humanos ocurridos en el país caribeño.
Cristianismo en la China Comunista
Con respecto a China, el Papa Bolche dió un giro de 180 grados con respecto a la política de oposición que venía manteniendo la iglesia frente al régimen totalitario. Bergoglio ha hecho todo lo posible por entregarle al partido comunista chino el control de la iglesia en ese país. Hasta el momento, la iglesia católica se encontraba en la clandestinidad en china, puesto que el gobierno comunista perseguía a los cristianos que seguían la doctrina pro-occidental que el vaticano otrora tenía.
El régimen comunista chino, incluso creó una iglesia paralela, controlada por el partido comunista y que profiesa una versión comunista del cristianismo.
Bergoglio indicó a los obispos que se encontraban en la clandestinidad «entregarse» al gobierno comunista chino. Esto es especialmente relevante, porque China está a poco de convertirse en el país con mayor cantidad de cristianos en el mundo, aun a pesar de la persecución sufrida por estos.
Según reporta Breitbart:
El canciller de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales ha elogiado a China e insiste en que el régimen comunista ateo «ha creado el mejor modelo para vivir hoy la enseñanza social católica».
Después de visitar Beijing por primera vez hace algunos meses, el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo habría regresado al Vaticano lleno de entusiasmo por el país asiático, y esta semana le dijo a un periodista que «en este momento, los chinos son los que están implementando la enseñanza católica mejor».
Los chinos «buscan el bien común y subordinan otras cosas al bienestar general«, insistió el obispo Sánchez en una entrevista en español con el Vatican Insider, diciendo que el economista italiano Stefano Zamagni está de acuerdo con él.
Al describir su visita, Sánchez dijo que «encontró una China extraordinaria» con una ética de trabajo excepcional. Lo que mucha gente no sabe, dijo, «es que el valor chino central es el trabajo, el trabajo y el trabajo. No hay otra forma, básicamente es lo que dijo San Pablo: quien no trabaje no debería comer«.
Con abortos forzados, trabajo esclavo, persecución a cristianos, las libertades severamente limitadas y una campaña de demolición de iglesias bajo el sistema de partido único de China, es difícil imaginar cómo alguien, y mucho menos un prelado católico de alto rango, podría presentar a China como un ejemplo de la enseñanza católica, con lo que las redes sociales se han encendido de manera predecible con comentaristas que excorian al obispo delirante por descender a la «autoparodia».