Las Universidades donde se forma la élite global están cediendo a la presión de ideólogos neomarxistas y tomando medidas para eliminar autores blancos o de ascendencia europea de los planes de estudios.
Ayer se conoció que la Universidad de Cambridge, en Inglaterra implementaría esta política racista en respuesta a un (espontáneo, obviamente) pedido de una estudiante. Hoy es la Universidad de Yale, la que en respuesta a otro (espontáneo, obviamente) pedido de una estudiante, tomará acciones para dejar de requerir que en sus programas de literatura inglesa se lea a Shakespeare, entre otros autores de ascendencia europea.